KARL RITTER

 

1. Mi objetivo no ha sido simplemente reunir y elaborar una masa de materiales mayor que la de mis predecesores, sino señalar las leyes generales que subyacen a la diversidad de la naturaleza, mostrar su conexión con cualquier hecho tomado singularmente, e indicar en un campo puramente histórico la perfecta unidad y armonía que existe en la aparente diversidad y capricho que prevalece en el planeta, y que parece más marcada en las relaciones mutuas de la naturaleza y el hombre.

Fuera de esta línea de estudios aparece la ciencia de la geografía física, en la que se investigan todas las leyes y condiciones bajo cuya influencia aparecieron la gran diversidad de cosas, naciones e individuos y determina todas sus modificaciones subsiguientes.

 

2. La expresión geografía, utilizada en el sentido de descripción de la Tierra, es desafortunada y ha confundido a la gente; nos parece que con ello simplemente se alude a los elementos, cuyos factores son la verdadera ciencia de la geografía. Esta ciencia intenta nada menos que poseer la más completa y más cósmica imagen de la Tierra; resumir y organizar en una bella unidad todo lo que conocemos del globo (...). La geografía es el departamento de la ciencia que estudia el planeta en todas sus características, fenómenos y relaciones, como una unidad interdependiente, y muestra la conexión de este conjunto unificado con el hombre y con el Creador del hombre.

 

3. Esas representaciones visuales de la forma que permiten por sí solas y sin datos relativos a sus dimensiones, imaginar la relación analógica entre superficies cualesquiera y que dispensan así de cualquier otra descripción. En el marco de una teoría de las relaciones geográficas, la utilización correcta de las figuras geométricas y su prudente aplicación comparativa a los espacios físicos debería permitir poner a punto representaciones más precisas de manera simple e inteligente.

 

4. Es evidente que en la influencia que han ejercido implícitamente sobre la evolución de los pueblos y de las civilizaciones, las fuerzas naturales han debido aflojarse a medida que aquéllos progresaban (...). El mundo civilizado, el mismo hombre, se desprenden progresivamente de las trabas que les impone la naturaleza y su morada, la Tierra. Se puede decir, pues, que las influencias ejercidas por las mismas relaciones naturales y las mismas posiciones terrestres de los espacios construidos en el universo no han seguido siendo idénticas a sí mismas en el transcurso de las edades.

 

5. En la construcción y la organización que conocen en nuestro planeta, los espacios, los períodos de tiempo, las figuras, las formas y los contenidos espaciales, cuyo valor no cambia, no conservan las mismas relaciones en tanto que morada de la Humanidad; en realidad, los valores relativos se modifican en el transcurso de los milenios y de los siglos. Por consiguiente, de siglo en siglo, de decenio en decenio, la naturaleza del contenido material de los espacios aparecerá como diferente a los observadores (...). Es un hecho que los espacios de la corteza terrestre ven que su relación con el hombre se modifica.

 

6. Es en esta modificación misma que experimentan las relaciones físicas de nuestro planeta bajo la acción del factor histórico donde reside la principal diferencia entre la geografía, entendida como ciencia de las relaciones de conjunto de la Tierra en la acepción terrestre del término, y las ramas constitutivas de la astronomía.

 

7. [Se procederá] de las alturas hacia las llanuras, de las fuentes a las desembocaduras, de la vegetación acuática a la vegetación terrestre, o bien de las zonas frías o cálidas a las templadas, de la influencia mecánica, química u orgánica al conjunto de la vida; de la naturaleza al hombre y, de nuevo de lo general a lo particular, del Todo a la parte, de lo que es abstracto y general a lo que es concreto y particular.

 

8. Habiéndose contentado hasta ahora con describir y clasificar someramente las diferentes partes del todo, la geografía no ha podido, en consecuencia, ocuparse de las relaciones y de las leyes generales, que son las que únicamente pueden convertirla en una ciencia y darle su unidad.

 

9. Aunque la Tierra, como planeta, sea muy diferente de las representaciones a escala reducida que de ella conocemos y que no nos dan más que una idea simbólica de su modelado, hemos tenido que acudir a esas miniaturizaciones artificiales del globo terrestre para crear un lenguaje abstracto que nos permitiese hablar de ella como un Todo. Así es… como hemos podido elaborar la terminología de las relaciones espaciales.

 

No destacaremos en la estructura básica de Europa más que tres de sus relaciones características: el desarrollo de sus constas, la articulación de sus tierras septentrionales, las islas que la rodean.

Desde el punto de vista de la relación de su desarrollo costero con su superficie, Europa es indiscutiblemente el mayor de los continentes. Si Asia, cuya superficie es 5 veces la de Europa, posee 7.000 millas de costas, África, con su superficie tres veces superior a la de Europa, no posee más que 3.800… Aunque situada en el corazón del universo terrestre, Europa, al dejar sus articulaciones que penetren todos los mares del Viejo Mundo, se beneficia del más rico contacto posible con el mundo marino. A esta cualidad de contacto se añaden una situación marítima privilegiada respecto al movimiento general de los mares y los vientos, y una abundancia de golfos y de puertos naturales cuy configuración, consecuencia lógica de la articulación del continente, ha favorecido el desarrollo del arte de la navegación, asegurándole así el dominio de los mares. Desde este punto de vista, es el archipiélago británico, con sus numerosos puertos y sus costas bien recortadas, el que actualmente ocupa el lugar que tuvo en el Mediterráneo y durante la antigüedad la Grecia peninsular en su época de plenitud… Por no estar tan bien articuladas, por estar separadas de la parte meridional y mejor desarrollada de Asia, por padecer, encontrándose encajadas entre las tierras polares y la alta Asia central de los nómadas, una situación doblemente desfavorable, por estar, finalmente, insuficientemente dotadas por la naturaleza, las tierras llanas de Liberia han sido tributarias de la Europa del noreste en materia de progreso y de civilización.

 

Fuente: Fragmentos extraídos de la obra de H. Capel, 1981, p. 41-72 y de K. Ritter (1850), “La organización del espacio en la superficie del globo y su función en el desarrollo histórico”.