• Cultura significaba entre los latinos “cultivo” o “cuidado”, y Catón empleó el término en referencia al campo (“agri-cultura”). Valiéndose de la idea de “cultivo de la tierra” o agricultura, Ciceron utiliza la metáfora de cultura animi, es decir, “cultivo del alma”, que nos aproxima un tanto al sentido que, en la actualidad, tiene el término en las lenguas occidentales. De todas formas, el sentido más característico del término en época clásica era el referido al campo.
  • Realmente, el sentido del término latino, tal como se ha explicado, continuó estando vigente hasta el siglo XVIII, sin otra significación. A lo largo de toda la Edad Media, la cultura había tenido connotaciones agrarias. Pero en el siglo XVIII se gesta una significación que será corroborada con el nacimiento de las ciencias sociales en el siglo XIX, cuando el concepto pasa a tener un significado diferente, aunque inspirado en su viejo sentido de “cultivo del alma” o “cultivo del espíritu”.
  • Los ilustrados, y particularmente Rousseau en trabajos como El Emilio (1762), utilizaron el concepto de cultura como educación del individuo, e igualmente Fichte (Bildung) en Los discursos a la nación alemana (1807-1808) utilizaría el término a comienzos del siglo XIX en este sentido. Este último relaciona la formación individual con su pertenencia a una comunidad (la nación alemana).
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Portada de la 1ª edición de Emilio.
 
  • Nótese que la cultura hasta este momento tiene una dimensión básicamente subjetiva, entendida como cultivo de un individuo o como cultivo de un conjunto de  individuos que forman un pueblo. Antes del siglo XVIII, éste fue el único significado de la cultura. Sin embargo, poco a poco, desde una significación subjetiva de cultura, se pasa a otra objetiva que ya se anticipa en el siglo XVIII en el ámbito francés, como civilización, y en el ámbito alemán, como kultur.
  • La civilización remite a una idea refinamiento y de educación del individuo y tiene un sentido de progreso, que se adelanta al evolucionismo: los individuos más refinados son los habitantes de la ciudad, de la civitas. El vocablo alemán kultur se refiere más al conjunto de atributos que particularizan a una comunidad, como producto del paso del tiempo o como formación histórica que deviene en espíritu nacional o Volkgeist. Éste es un concepto más parecido al actual, y con algunas modificaciones será objeto de atención por parte de las ciencias sociales del siglo XIX. Poco a poco, en Alemania se va forjando la necesidad de conocer la cultura del pueblo, Volkskunde, en sus múltiples dimensiones: lengua, creencias, costumbres, tradiciones, etc.
  • La certeza de la existencia de la cultura objetiva sería la auténtica novedad a partir del siglo XVIII y la que mueva al nacimiento de la antropología decimonónica. Los seres humanos están envueltos y condicionados por lo que la filosofía alemana denomina el "espíritu popular", ése que proporciona una identidad grupal y social o, si se quiere, una realidad colectiva.
  • Ciertamente, la antropología es una ciencia de la cultura que, dependiendo de sus enfoques, ha tenido y tiene diferentes denominaciones. Los que vieron la ciencia de la cultura como descripción de una identidad particular, como expresión de lo que diferencia a un pueblo de otros, la denominaron etnografía. Otros percibieron la ciencia de la cultura como análisis comparado de las culturas y prefirieron denominarla etnología. Y los que vieron la ciencia de la cultura como un análisis superior de todos los datos proporcionados por la observación científica acerca del ser humano llamaron a la ciencia de la cultura antropología, tal como se explicaba en el tema primero. En este caso, el ser humano es analizado en cualquier contexto social, pero siempre comparativamente, resultando como producto final la captación científica de una cultura particular, o bien la cultura humana universalmente entendida (como Cultura).
  • Recordemos que fue Claude Lévi-Strauss quien propuso la armonización de estos términos, concibiéndolos como escalones metodológicos que permiten la construcción de la teoría antropológica. De hecho, el término cultura ha definido a la antropología que hoy denominamos sociocultural desde sus orígenes decimonónicos. En efecto, los primeros antropólogos, a mediados del siglo XIX, se valen del término “cultura” para definir el objeto primordial de su trabajo. Entre los primeros antropólogos ingleses, y Tylor es un buen ejemplo, late la idea de la antropología como estudio comparado de las culturas.
  • Por el contrario, en el resto de las ciencias sociales, el término “cultura” está mucho menos presente y, generalmente, por influencia de la antropología. Aunque en el transcurso del tiempo las ciencias sociales han unificado conceptos y, en ocasiones, han acercado enfoques, la sociología, por ejemplo, y a pesar de sus orígenes comunes con los de la antropología, empleó mucho más el de sociedad. Ciertamente, y con todas las cautelas necesarias, podemos emplear ambos términos, el de cultura y el de sociedad, como sinónimos, salvo excepciones, como veremos posteriormente.

Última modificación: miércoles, 21 de junio de 2017, 12:30