La antropología económica es una parte de la antropología sociocultural que, si bien es inseparable de las otras partes, debido a la consideración global u holista que para la antropología tienen los modos de vida o las culturas, presenta unas características propias que permiten su análisis individualizado. En este sentido, no es un caso distinto del de la antropología política o del de otras partes de la antropología sociocultural. Progresivamente, y de manera especial desde mediados del siglo XX, la antropología económica se ha consolidado como una parte de la antropología dedicada al estudio de los procesos de producción, distribución e intercambio de las sociedades humanas, con metodología propiamente antropológica. Esta apreciación no oculta la importancia que ha tenido en el desarrollo de la antropología económica su interacción con la economía, en tanto que ciencias sociales fronterizas.

  • Al igual que sucede en la economía, en la antropología económica hay dos planteamientos básicos, que a su vez dan lugar a otros. Uno de esos planteamientos es el que podemos denominar macrosocial y que, como se verá más adelante, es el adoptado por los antropólogos que se decantan por un punto de vista sustantivista. También es propio de los antropólogos que desenvuelven sus estudios en un marco teórico marxista.
  • El otro planteamiento es microsocial, dirigido al estudio de la vida cotidiana de las personas, elaborando estrategias personales, a veces innovadoras, que se nutren de la cultura del grupo social en el que viven. En general, los antropólogos que prefieren el punto de vista microsocial optan, por ejemplo, por los modelos procesuales y de toma de decisiones, y están interesados en captar la forma en que los actores sociales consiguen sus objetivos a través de soluciones basadas en la racionalidad.
  • Como sucede en cualquier otra parte de la antropología sociocultural, y en cualquier otra disciplina científica, la antropología económica es producto de una evolución y también de una dialéctica que, en ocasiones, ha sido enconada, y que ha producido teorías que hoy alimentan el estudio de las culturas. En todo caso, el largo debate entre sustantivistas y formalistas es una de las claves para entender esta progresión científica, por más que en nuestros días se halle, en buena medida, superado.
 
Última modificación: miércoles, 21 de junio de 2017, 12:56