En cada sociedad, entonces, la estructura de la familia se teje de acuerdo con dos particularidades, que son el tipo o tipos de matrimonio reconocidos en esa sociedad, y las formas de residencia posnupcial que imperen en la misma. Empezando por la primera de las particularidades, el matrimonio puede ser monógamo, polígamo y en grupo.

  • El matrimonio monógamo lo hallamos en todas las sociedades conocidas, y es el matrimonio de un solo hombre con una sola mujer.
  • Definimos al matrimonio polígamo como una unión de más de dos cónyuges, uno de los cuales es de distinto sexo que el resto, de lo que se sigue que presenta dos variantes fundamentales: poliginia y poliandria.
  • El matrimonio poligámico más frecuente es el poligínico. La poliginia puede hallarse presente en sociedades de agricultores o de pastores, de carácter tradicional, que precisan de abundante mano de obra, especialmente cuando su mortalidad es alta. Aunque se vincula a las sociedades islámicas, su peso es mayor en los países árabes que en los musulmanes no árabes. En estos últimos, la poliginia llega a estar prohibida. Entre los cristianos sólo tuvo alguna importancia entre los anabaptistas protestantes de Münster y, en la actualidad, en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días, pero únicamente en algunos grupos, como el de los mormones de Utah.
  • El matrimonio poliándrico, de mucha menor frecuencia que el poligínico, tiene presencia en áreas centrales y meridionales de Asia, especialmente en el Tibet, en la India y en Sri-Lanka. La poliandria está presente, a menudo, allí donde hay occisión de las niñas. Sin embargo, esta occisión suele tener una causa anterior que es la motivada por la escasez. La pobreza de los recursos ganaderos (montes del Nilghiri) o la pequeña superficie de las escarpadas parcelas que cultivan (Tibet) explican la dramática limitación del número de reproductoras. 
  • Las sociedades poligámicas poseen mecanismos que tienden a minimizar el corrosivo problema de los celos. El más conocido de éstos es el de la poliginia sororal (el hombre casado con un grupo de hermanas) que, no obstante, convive en las sociedades polígamas con la poliginia no sororal.
  • Un caso análogo lo encontramos en las sociedades poliándricas con la poliandria adélfica (matrimonio de la mujer con un grupo de hermanos), si bien en este caso intervienen variables distintas a las de los celos. 
  • El mecanismo adaptativo que la cultura ha creado para minimizar los efectos de la precariedad de recursos y para armonizar la vida social en las áreas de presencia de la poliandria ha sido la poliandria poligínica: el matrimonio de una mujer, al que se van agregando sus hermanas, con un grupo de hermanos incorporados progresivamente. El grupo de hermanos transmitirán las tierras indivisas a sus descendientes. 
  • En algunas áreas poligínicas de Oceanía existe la poliginia poliándrica, análogamente a la poliandria poligínica, aunque las razones difieren sustancialmente.
  • Hay, al menos, otra forma conocida de unión matrimonial, que se denomina matrimonio en grupo, cuya frecuencia es extraordinariamente baja en el conjunto de las sociedades humanas. Denominamos como tal al caso en el cual más de un hombre se casa con más de una mujer en el mismo acto.
  • Existen otras formas de matrimonio, como el matrimonio ad tempus o a prueba en partes del Medio Oriente y de Extremo Oriente. Esta forma de matrimonio suele convivir, unas veces diferenciado y otras veces confundido, con el matrimonio temporal de Etiopía, Eritrea, Somalia y otras partes de África. 
Última modificación: jueves, 22 de junio de 2017, 10:40