6.1 Introducción.
La religión, como la política o la economía, es una expresión de la cultura de carácter universal, en el sentido de que está presente en todas las sociedades. La religión se halla constituida por creencias, valores y normas. En cuanto conjunto de creencias, la religión se halla muy próxima a otras creencias propias de los seres humanos, como la magia o la superstición, cuyo deslinde es harto complicado. Es así que muchos antropólogos y sociólogos prefieren hablar de una antropología de las creencias, antes que de una antropología de la religión, evitando así un objeto de conocimiento, el de la religión, cuya definición entrañaría algunas complicaciones científicas.
Los seres humanos se adaptan a la vida natural y cultural valiéndose de una vasta vida mental compuesta tanto por la reflexión racional que integra su ideología como por otro tipo de actitudes y de prácticas, menos racionales y más emocionales que alimentan lo que denominamos las creencias. La ideología y las creencias dan vida a la cosmovisión que caracteriza a los grupos humanos y a los individuos. Precisamente, a las creencias, como parte de la weltanschauung o cosmovisión (percepción u observación del mundo), tal como fue utilizada conceptualmente esta última por Dilthey en su Introducción a las Ciencias Humanas (1914), nos vamos a referir en este tema.
Todo lo que se ha dicho en los temas anteriores a propósito de la cultura como un todo, en el cual las partes no son separables, más que a efectos convencionales de estudio, ha de recordarse de nuevo aquí, pensando en la religión. Las creencias, en general, se hallan inseparablemente unidas a la política, a la economía y a otras partes de la cultura. A las diferencias inherentes a las sociedades, se suman las propias de los distintos grupos que las integran, y aún las particulares de los individuos, de lo que se deduce que cada aspecto de la cultura está matizado por la diversidad. Las creencias, como la cultura en general, deparan modelos sistemáticos, que se presentan en forma de manifestaciones regulares que, sin embargo, no son homogéneas por razones adaptativas. En todo lo relativo a las creencias, como a la weltanschauung en general, este hecho que se acaba de exponer resulta bien evidente.