A continuación se propone una serie de lecturas recomendada para los distintos temas del programa. Son textos que corresponden, en general, a obras clásicas de la antropología, que han sido seleccionados teniendo en cuenta que deben constituir una ayuda y un estímulo para el estudiante que se inicia en esta ciencia. Dichas lecturas se complementarán con otras que el profesor de la asignatura sugerirá en las clases diarias.

El propósito de las que aquí se presentan es que el alumno se vaya familiarizando con cada uno de los temas, valiéndose para ello del comentario del texto, el cual servirá después para su discusión en el seminario. Para comentar el texto, el alumno ha de seguir unas pautas seguras que, a salvo de precisiones posteriores, son las siguientes:

  • a) Situar el texto en la historia de la antropología, mediante un esfuerzo que permita a la alumna o al alumno hacer todas las precisiones posibles sobre la autora o el autor, la época, el modelo teórico que representa, su evolución, el contenido del texto, etc. Es importante que la alumna o el alumno considere que, en el momento en el que fue redactado, otros autores estaban construyendo su obra teórica, de forma que el comentario debe consistir, asimismo, en relacionar las distintas orientaciones teóricas que se están produciendo al tiempo que se plasma el texto.
  • b) Analizar minuciosamente el texto, observando lo que quiere transmitir la autora o el autor. Generalmente, el texto incluye conceptos que son referenciales en la ciencia antropológica. También incluye reflexiones sobre aspectos que son fundamentales. Por lo regular, cada texto contiene una argumentación que es preciso escudriñar.
  • c) La alumna o el alumno no debe descuidar su capacidad crítica y aducir cuanto estime a propósito de la lectura que se propone, siempre valiéndose de una argumentación que sea lo más sólida posible. Entre otras cosas, ha de tener en cuenta la evolución que se habrá producido entre el momento de la creación del texto y el presente.
  • d) Para llevar a cabo su propósito, quien comenta el texto debe escribir con un estilo claro y conciso, utilizando los conceptos con una precisión adecuada, que permita su comprensión al lector externo y, sobre todo, que sean homologables con los del autor del texto en términos de discusión científica.
  • e) El texto redactado por la alumna o el alumno debe incluir una bibliografía mínima, de acuerdo con las normas que son de curso más habitual y que el profesor mostrará en clase. También, y sólo si fuere imprescindible, puede incluir alguna cita a pie de página.
  •  f) Por último, los textos que se proponen están pensados para ser comentados en 400 palabras, aproximadamente. 

Última modificación: viernes, 23 de junio de 2017, 09:17