Tema 1. Introducción a la Promoción de la Salud.
OBJETIVOS:Al termino del estudio de este tema el alumno deberá:
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ÍNDICE:
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La promoción o fomento de la salud se ha venido considerando desde hace mucho tiempo como una de las funciones y de los objetivos de los servicios sanitarios. El concepto de salud positiva y el conocimiento de la posibilidad de estimular los condicionantes de la persona y del ambiente que actúan a favor de un aumento del grado de salud de individuos y colectividades no es nuevo ni reciente. Unas veces como higiene social y otras veces dentro de la entonces llamada “medicina constructiva” se han llevado a cabo desde hace más de un siglo acciones que se relacionan con el objetivo de promoción de la salud (PS).
¿De dónde surge el concepto?
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Campo de la salud pública y la medicina social (Frank, Chadwick, etc.). Necesidad de mejorar las condiciones de saneamiento ambiental relacionadas con la prevención de epidemias de cólera y tuberculosis; y Lucha de los movimientos obreros por conseguir mejoras de sus condiciones de vida y trabajo (Alemania e Inglaterra, 1830-1870). Así encontramos este término en uno de los primeros folletos de EpS que se conocen (1835), titulado “Los medios de promover y preservar la salud” y pertenecientes a la serie “El compañero del trabajador”.
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Sigerist (1946) al hablar de las funciones de la sanidad incluye las siguientes: promoción de la salud, prevención de la enfermedad, restablecimiento del enfermo y rehabilitación del paciente. Y casi todos los libros posteriores sobre salud pública incluyen la promoción de la salud entre las metas de los servicios sanitarios.
Entonces, ¿por qué para muchos la PS es un concepto relativamente reciente?, ¿por qué se crean ahora servicios de PS, ¿por qué los hasta hace poco llamados de EpS pasan a ser denominados de PS, en ocasiones sin modificar nada más que su nombre?
Antecedentes
De todas las variaciones en relación con la salud pública habidas en este siglo, destacaremos las que más han contribuido al movimiento de PS:
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Mejor conocimiento de los factores que intervienen en el proceso salud-enfermedad.Aunque la influencia de las deficientes condiciones sociales sobre la salud era bien conocida desde comienzos del siglo pasado, el descubrimiento de los gérmenes desvió la atención de los sanitarios hacia los campos de la microbiología y la inmunología durante más de medio siglo, periodo en el que se produjo una considerable reducción de las enfermedades transmisibles. Este descenso se debió fundamentalmente a la mejora de las condiciones sociales (mejores viviendas y alcantarillado, mejoras en la alimentación y en la higiene personal). Algunos autores como McKeown demostraron que este descenso fue anterior a las intervenciones médicas, las cuales no tuvieron tanto éxito como parecía. Se empezó a hablar de multicausalidad.
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Gran desarrollo de la tecnología médica, con la consiguiente elevación del gasto sanitario. Sobre todo durante la década de los sesenta y comienzos de la siguiente. Gran avance en las técnicas quirúrgicas y anestésicas y en los conocimientos de bioquímica, radiología, medicina nuclear y otras disciplinas y sus aplicaciones al tratamiento y al diagnóstico. Como consecuencia se crearon grandes hospitales, aumentando el gasto sanitario de forma insospechada pero no se redujo la enfermedad ni hubo un incremento notable en la satisfacción de los receptores de estos servicios. Se empezó a hablar de reestructurar los servicios sanitarios con el fin de reducir los fondos destinados a la medicina curativa muy tecnificada y que resolvía los problemas de un porcentaje muy reducido de la población a favor de la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, cuya mayor rentabilidad era ampliamente conocida.
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Llamada de atención de la OMS a sus países miembros sobre la necesidad de hacer un planteamiento nuevo de los servicios de salud basado en garantizar la atención de las necesidades básicas de todos los individuos (alimentación, agua y saneamiento, eliminación de vectores, vacunaciones, medicamentos esenciales, etc.).
2. REQUISITOS PREVIOS PARA LA SALUD
Hay una serie de condiciones previas para la salud. La primera es la paz. Las miles de muertes violentas en aquellas partes del mundo en que hay un conflicto armado lo confirman dramáticamente. Pero también son requisitos previos para la salud la vivienda, el acceso a la educación, los alimentos adecuados para mantener la vida, unos ingresos mínimos, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad. Toda mejora del nivel de salud debe anclarse con firmeza en estos elementos. Para los pueblos desprovistos de dichos requisitos, hablar de la salud como prioridad colectiva tiene poco sentido: otras cuestiones están por encima. También en los países desarrollados, entre ellos España, para los sectores más desfavorecidos, la salud tiene una importancia relativa frente a otros aspectos de la vida: la gente no puede desarrollar su potencial de salud si no controla aquellos elementos que lo determinan.
Bases conceptuales:
La OMS refleja en sus documentos la evolución de los conceptos de promoción de la salud en los últimos años.
Así, en 1978 la Conferencia Internacional celebrada en Alma Ata (antigua URSS) bajo los auspicios de la OMS y la UNICEF formuló una declaración sobre la Atención Primaria de Salud. Según esta declaración, la AP "presta los servicios de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación necesarios. (....) Comprende, como mínimo, las siguientes actividades: la educación sobre los principales problemas de salud y los métodos de prevención y de lucha correspondientes, la promoción del suministro de alimentos y de una alimentación apropiada, un abastecimiento adecuado de agua potable y saneamiento básico; la asistencia maternoinfantil, con inclusión de la planificación de la familia; la inmunización, etc.
Desde esta perspectiva, en algunos países desarrollados la declaración de Alma Ata permitió un impulso muy positivo a la reforma de los servicios de asistencia de primer nivel (v.g. España; creación de la especialidad de MF y C).
En 1981 la Asamblea Mundial de la Salud adoptó un objetivo global de "Salud para todos en el año 2000". Las seis ideas básicas subyacentes en la propuesta son: Equidad para reducir las desigualdades entre las naciones y dentro de las mismas naciones, Promoción de la salud y prevención de la enfermedad para permitir a la población el uso máximo de su capacidad física, mental y emocional, Cooperación intersectorial, fomentando políticas saludables y reduciendo riesgos en el entorno físico, económico y social, Atención primaria de salud como foco del sistema de asistencia sanitaria, Cooperación internacional frente a los problemas que superan las fronteras estatales, como la contaminación o el comercio de productos peligrosos, Participación comunitaria para alcanzar objetivos comunes que requieren una comunidad informada, motivada y activa. Esta nueva orientación de la salud pública va más allá de sus elementos biológicos y reconoce la importancia de los aspectos sociales de los problemas de salud ligados a los estilos de vida.
En la Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud (Ottawa, 1986), se consolidaron importantes avances conceptuales, recogidos en la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud.
Tres acciones específicas:
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Abogar por la salud
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Capacitar a las personas para alcanzar su potencial de salud
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Mediar entre intereses divergentes a favor de la salud
Cinco ámbitos de aplicación:
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La elaboración de políticas saludables que tengan en consideración la salud en todos los sectores y que se valga de diferentes métodos (educación, legislación, política de precios, etc.). Esta política es la base de las restantes medidas.
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La creación de entornos saludables, teniendo en cuenta la organización social del trabajo, la producción de energía y la urbanización de modo que ofrezcan condiciones saludables desde el punto de vista físico y psicosocial.
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El refuerzo de la acción comunitaria. La participación de la comunidad es indispensable para mejorar el nivel de salud de los individuos y afrontar sus problemas.
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El desarrollo de aptitudes individuales mediante información y educación en materia de salud. Estas aptitudes deberán adquirirse durante toda la vida a través de la familia, la escuela, el trabajo, los medios de comunicación y, en especial, los servicios de salud.
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La reorientación de los servicios sanitarios para que la promoción de la salud se vaya desarrollando progresivamente sin desatender sus obligaciones de prevención y asistencia. Esto implica cambios en la formación de los profesionales y en la organización de los servicios y requiere investigaciones sobre salud, pero sobre todo un cambio importante de actitud.
II Conferencia Internacional de Promoción de la Salud (Adelaida, Australia, 1988).
En ella se desarrolló lo acordado en Ottawa, con especial énfasis en los puntos específicamente relacionados con los aspectos políticos. El documento titulado “Recomendaciones de Adelaida” define la política que lleva a la salud como la que se preocupa explícitamente por conseguir la salud y la equidad a través de todos los campos (agricultura, comercio, educación, industria, trabajo, etc.) Se reconoce la necesidad de hacer participar a muy distintas entidades sociales, gubernamentales o no, así como a la industria, las asociaciones, los sindicatos, el comercio y la iglesia en las actividades de los servicios sanitarios.
Como campos de acción política inmediata la conferencia fijó los siguientes:
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Implicar a las mujeres como primeras promotoras de salud, apoyando sus organizaciones, mejorando su información y educación y garantizando su autodeterminación en materia de salud en lo relacionado con la natalidad, el cuidado de los niños y el hogar y la asistencia sanitaria.
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Desarrollar una política alimentaria que garantice alimentos sanos en la cantidad necesaria y que sean aceptables culturalmente.
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Adoptar medidas para reducir el consumo de tabaco y alcohol modificando cultivos y realizando los necesarios ajustes en aquellos países en que estos cultivos representen importantes ingresos.
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Trabajar los servicios sanitarios junto con los grupos ecologistas para conseguir un ambiente saludable, libre de los factores físicos, químicos y biológicos nocivos para la salud, y considerar la importancia de la conservación de los recursos no renovables y del desarrollo sostenible.
Posteriormente, en 1.991, la Conferencia de Sundswall (Suecia) sobre Promoción de la Salud desarrolló el objetivo de "Salud para todos en el año 2000" elaborado en Jomtien ese mismo año, en lo que ha sido la primera conferencia global sobre promoción de la salud. Reunió a personas, organismos e instituciones de 81 países. El mundo industrializado necesita pagar la deuda ambiental y humana que ha acumulado por la explotación del mundo en desarrollo.
Como resumen pueden aceptarse tres imperativos básicos:
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Reducir la actividad económica y tecnológica ajustándola al desarrollo sostenible.
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Crear ambientes de apoyo en sus dimensiones social, política y económica.
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Aumentar la equidad.
Los principios fundamentales de la vida sostenible son:
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Respetar y cuidar la biosfera, conservando su vitalidad y diversidad.
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Mejorar la calidad de la vida humana, mediante el saneamiento ambiental, la educación, la libertad, la seguridad y el respeto a los derechos humanos.
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Reducir al mínimo el consumo de los recursos no renovables y reciclar todo lo posible.
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Mantener el desarrollo dentro de la capacidad de la Tierra para suministrar materias primas y absorber residuos.
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Cambiar actitudes, conductas y valores hacia el desarrollo y el consumo, sobre todo en las personas y países más favorecidos.
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Responsabilizar a las comunidades para una acción más inmediata, de tipo intersectorial.
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Establecer una alianza global internacional.
La declaración fue remitida a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, llamada Cumbre de la Tierra que tuvo lugar en 1992 en Río de Janeiro, con el fin de que la tuvieran en cuenta en sus debates.
Las siguientes conferencias tuvieron lugar en Jakarta (1997) y México (2000).
En Jakarta se establecieron las prioridades para el siglo XXI:
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Promover la responsabilidad social
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Aumentar la inversión en salud
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Estimular asociaciones multisectoriales
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Aumentar la capacidad de la comunidad
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Garantizar la infraestructura necesaria
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Llamar a la acción
Como puede verse a través de las conferencias sobre promoción de la salud cuyos documentos finales hemos comentado y de otras muy directamente relacionadas con ellas, la salud es hoy un tema central de preocupación en el mundo, que afecta no sólo a los servicios sanitarios sino a la política global mundial y a la propia de cada país. Ahora bien, es preciso que estas hermosas declaraciones de principios se conviertan en decisiones políticas concretas en los más diversos sectores implicados y en una acción coordinada entre ellos en todos los niveles.
El Ministerio de Educación Español puso en marcha el Programa de Educación para la Salud en 1987, con el fin de dar respuesta educativa a algunos problemas sociales y de salud pública, como la drogadicción, el SIDA, el cáncer debido a hábitos de vida, los embarazos no deseados de los adolescentes, entre otros. En la LOGSE, la EpS se define como una enseñanza que debe estar presente en las diferentes áreas educativas dando coherencia y solidez al curriculum.
3. CONCEPTO DE PROMOCIÓN DE LA SALUD
La oficina Europea de Educación para la Salud de la OMS estableció un grupo de trabajo sobre “conceptos y principios de promoción de la salud” que, en 1984, tras diversos estudios y reuniones publica y difunde de forma muy amplia un documento titulado “promoción de la salud”. En él se define la promoción de la salud como “el proceso de capacitar a la gente para que aumente el control sobre su salud y la mejore”
Otros conceptos:
Las acciones de protección de la salud están dirigidas al control sanitario del medio ambiente, en su sentido más amplio. De forma operativa se acostumbra a realizar una distinción entre las dirigidas a la vigilancia y control de la contaminación del agua, del aire y del suelo (control sanitario del medio ambiente o saneamiento ambiental) y las dirigidas a la vigilancia y control de la contaminación de los alimentos (control sanitario de los alimentos o higiene alimentaria). Se trata de prevenir los riesgos para la salud humana derivados de la contaminación física, química o biológica del medio ambiente donde el hombre vive y trabaja, y de los alimentos que consume. Estas acciones se basan en conocimientos científicos aportados por ciencias como la veterinaria, farmacia, biología, bromatología o ingeniería sanitaria y son llevadas a cabo por profesionales sanitarios que no son médicos ni enfermeros.
Las acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad tienen por objeto el fomento y defensa de la salud y la prevención de las enfermedades, mediante actuaciones que inciden sobre las personas. Se trata de incrementar los niveles de salud de los individuos y colectividades y de prevenir las enfermedades específicas cuya historia natural sea conocida y se disponga de instrumentos de prevención primaria o secundaria efectivos y eficientes (inmunizaciones, quimioprofilaxis y quimioprevención, educación sanitaria, cribados, etc.).
Algunos autores llevan a cabo una distinción clara entre las acciones de promoción de la salud y las de prevención de la enfermedad. Las primeras pretenderían fomentar la salud de los individuos y colectividades promoviendo que adopten estilos de vida saludables, lo que se podría conseguir mediante intervenciones de información y educación sanitaria desarrolladas en las escuelas, a través de los medios de comunicación de masas y en los centros de atención primaria. Como es lógico, para que sean efectivas estas acciones deben recibir el soporte de los grupos organizados de la comunidad y ser apoyadas por las medidas políticas y legislativas que se estimen necesarias. Con la prevención de la enfermedad, en cambio, se trataría de reducir la incidencia de enfermedades específicas mediante intervenciones concretas y puntuales basadas en los conocimientos científicos aportados por las ciencias médicas (vacunaciones, quimioprofilaxis y quimioprevención, cribados), aplicadas por el sanitario en el marco de la atención primaria, aunque en algunos casos también se pueden llevar a cabo en otros ámbitos (escuelas, fábricas, etc.). En nuestro medio, por lo general, no se hace distinción entre uno y otro concepto y se usan asociados, normalmente, bajo el epígrafe de "promoción de la salud", el cual incluye todas las acciones de fomento de la salud y prevención de la enfermedad que se ejecutan en las personas. Las acciones de "protección de la salud" (saneamiento ambiental e higiene de los alimentos) se ejecutan, siempre, sobre una base colectiva (potabilización del agua de bebida, evacuación higiénica de excretas, higienización de la leche, fluoración del agua de bebida). Las acciones de "promoción de la salud", en cambio, pueden ejecutarse tanto sobre una base colectiva (campañas de información y educación sanitaria de la población, campañas de vacunación, cribados masivos) como individual (consejo enfermero, vacunaciones personalizadas, quimioprofilaxis y quimioprevención, cribados en la modalidad de búsqueda activa de casos, en el ámbito clínico asistencial.
4. PROCESO SALUD-ENFERMEDAD: SITUACIÓN DE LA PROMOCIÓN DE LA SALUD
Cuando se habla de promoción de la salud y de actividades preventivas, no pueden olvidarse los cambios ocurridos en el patrón de mortalidad y morbilidad durante las últimas décadas en los países industrializados: del predominio de las enfermedades infecciosas se ha pasado a la prevalencia de las enfermedades crónicas y degenerativas, principalmente de las enfermedades cardiovasculares y tumorales, que en la actualidad representan las primeras causas de muerte en España. Estos procesos, una vez establecidos, son poco susceptibles de solucionarse desde una perspectiva únicamente curativa o paliativa, ya que su etiología es compleja y está asociada a múltiples factores de riesgo.
Para conocer cuándo aplicar la promoción de la salud y las actividades preventivas, debemos conocer la historia natural de la enfermedad:
* La Historia natural de la enfermedad es un proceso dinámico que tiene tres fases: la primera se inicia con la exposición a los factores de riesgo y finaliza cuando aparecen lesiones anatomopatológicas. En este punto de la enfermedad las actividades principales a realizar son las de promoción de la salud, con el fin de evitar que estas lesiones se instauren de un modo irreversible.
Una vez se han desarrollado las lesiones anatomopatológicas, se inicia la segunda fase, durante la cual la enfermedad será, en un principio, asintomática, y después se expresará clínicamente a través de sus síntomas y signos. En esta fase, las posibilidades de prevención se basan en poder detectar la enfermedad precozmente, durante el período asintomático, con el objetivo de disminuir su duración o severidad, o prolongar la supervivencia.
La tercera y última fase viene definida por el desenlace de la enfermedad, puede ir desde la curación sin dejar secuelas hasta, en el peor de los casos, la muerte, pasando por diversos grados de incapacidad. En este caso la prevención está principalmente encaminada a evitar complicaciones y secuelas irreversibles y, en el caso de que estas ya se hayan instaurado, a detener su avance. Los puntos básicos son el tratamiento de la enfermedad y la rehabilitación de la incapacidad que se deriva de ella, con el fin de mejorar la calidad de vida.
5. LOS MÉTODOS HABITUALES DE LOS SERVICIOS PREVENTIVOS DE SALUD
La promoción de la salud y la prevención de la enfermedad mediante acciones que inciden sobre las personas, ejecutadas en el ámbito clínico, se lleva a cabo mediante cuatro grandes grupos de acciones preventivas, tres de prevención primaria y una de prevención secundaria.
Inmunizaciones preventivas
Son el instrumento más clásico de la medicina preventiva. La inmunización activa se inició a finales del siglo XVIII con la vacuna antivariólica (Jenner, 1798). La pasiva, a finales del XIX, con los sueros antidiftéricos y antitetánico (Behring y Kitasato, 1890). Las vacunas han sido en el pasado, lo son en el presente y lo serán aún más en el futuro un instrumento fundamental de la medicina preventiva. Muchas enfermedades infecciosas de interés actual en salud pública (sarampión, rubeola congénita, hepatitis B, poliomielitis) no disponen de un tratamiento específico para su curación, pero pueden ser prevenidas eficazmente mediante la vacunación. Otras enfermedades infecciosas de la misma trascendencia sanitaria disponen de algún medio de tratamiento específico a base de antitoxinas (difteria, tétanos) o antibióticos (tosferina), pero su eficacia no es absoluta (la letalidad del tétanos todavía se mantiene alrededor del 30-40% y la tosferina de los lactantes tiene un cierto potencial de letalidad a pesar del tratamiento antibiótico). Además las vacunaciones preventivas también son muy eficientes, salvo excepciones. En la actualidad hay disponibles más de 20 vacunas que han resultado ser eficaces y seguras, y constituyen un instrumento fundamental de la medicina preventiva.
Quimioprofilaxis y quimioprevención
Consiste en la administración de fármacos (antibióticos o aspirina) o productos biológicos (estrógenos o antiestrógenos) a personas asintomáticas como prevención primaria para reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad. En general se utiliza el término quimioprofilaxis cuando el objetivo es la prevención de una enfermedad infecciosa y el de quimioprevención si se trata de prevenir una enfermedad crónica. La quimioprofilaxis ha sido utilizada ampliamente en la prevención de enfermedades transmisibles (tuberculosis-isoniacida, meningitis-rifampicina, paludismo-quinina, etc.). Más reciente es la introducción de la quimioprevención para la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles (aspirina para la prevención del infarto de miocardio en sujetos varones asintomáticos de más de 40 años de edad en alto riesgo de padecer la enfermedad, estrógenos en mujeres postmenopáusicas asintomáticas pero con alto riesgo de desarrollar osteoporosis). En la actualidad se están desarrollando numerosos ensayos controlados para evaluar la eficacia y seguridad con diferentes fármacos (betacarotenos, vitamina A, retinoides, etc.) para la prevención primaria de diferentes tipos de cáncer. Para la prevención del cáncer de mama se ha propuesto recientemente la realización de ensayos controlados con tamoxifeno, en las mujeres postmenopáusicas.
Educación para la Salud
Instrumento que presenta un mayor potencial preventivo. La participación activa (autoexamen) o pasiva (cribados) de la población en el diagnóstico precoz de las enfermedades crónicas depende en gran medida de la EpS. La escuela, los medios de comunicación de masas y los servicios clínicos asistenciales, en especial los de atención primaria, son los principales ámbitos donde se desarrollan las actividades de EpS. En el ámbito clínico, los responsables de su aplicación, además de tener un importante papel educativo activo como responsables de la ejecución de la EpS, tienen también un importante papel pasivo o ejemplar como "modelos" en el caso de hábitos muy extendidos entre la población (vg tabaco y alcohol). La prevención primaria mediante la EpS de factores de riesgo tan importantes como el consumo de tabaco, la falta de actividad física, la alimentación desequilibrada, el consumo excesivo de alcohol, el consumo de drogas ilegales o la falta de uso del cinturón de seguridad para conducir vehículos a motor, etc., tienen mucha mayor importancia para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad que la prevención secundaria, mediante el cribado de las enfermedades crónicas y factores de riesgo seguidos de su tratamiento precoz.
Cribados
Procedimiento para detectar precozmente enfermedad o factores de riesgo. Existen dos modalidades, el masivo (mass screening) y la búsqueda activa de casos (case finding). Hoy día, la mayoría de expertos y sociedades científicas recomiendan el abandono de los exámenes periódicos de salud multifásicos (chequeos anuales) y su sustitución por "intervenciones preventivas escalonadas", programadas según un calendario y un paquete de intervenciones preestablecido, de acuerdo con los problemas de salud prevalentes en la comunidad y la edad y el sexo del paciente. Es de destacar que el paquete incluye algunos de los cribados clásicos de los chequeos, pero también intervenciones de prevención primaria (vacunaciones, EpS de forma individual, etc.).
Condiciones y criterios para sistematizar los cribados:
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El problema o la enfermedad tienen que tener una frecuencia e importancia elevadas, es decir una prevalencia significativa
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Historia natural conocida con una fase latente o presintomática larga
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Criterios diagnósticos claramente establecidos
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El tratamiento y el control del proceso deben poder ser realizados con medios habituales y aceptables.
6. CAMBIOS EN LAS CARACTERÍSTICAS DEL MODELO SANITARIO
La necesidad de la promoción de la salud dimana de la transformación del modelo sanitario. En estos 50 años aproximados de historia, se han producido muchos cambios en las características del modelo sanitario y en los elementos que lo constituyen, esto es, en:
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EL BINOMIO SALUD-ENFERMEDAD
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LA POBLACIÓN GENERAL o LEGOS
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EL SISTEMA SANITARIO Y EL PERSONAL DE SALUD
BINOMIO SALUD ENFERMEDAD
MODELO SANITARIO TRADICIONAL: La salud es sólo la ausencia de enfermedad, y lo contrario: la enfermedad, ausencia de salud. La patología prevalente es la infecciosa, y el germen es aceptado como causa única (también aquí hoy conocemos el papel de la multicausalidad). El modelo es simplista de una causa (germen) --- un efecto (enfermedad), y ésta es un efecto del choque hombre-naturaleza. Los factores causales de las enfermedades infecciosas se aceptan como: naturales, específicos y de acción rápida.
MODELO SANITARIO ACTUAL: Arrastra el lastre y la inercia de del modelo anterior. La patología prevalente ya no es la infecciosa sino la degenerativa y la crónica (neoplasias, arteriosclerosis, artrosis....) con factores causales: artificiales, ambientales, derivados del propio estilo de vida, inespecíficos y de acción lenta (todos ellos problemas de salud complejos). La revolución epidemiológica echa por tierra la causalidad única, incluso en las enfermedades infecciosas, V.G., MILTON TERRIS, epidemiólogo norteamericano, cita como causas del cólera en la india:
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La invasión inglesa que destruye la industria textil, antes floreciente, con lo cual se genera pobreza.
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La persistencia de sistemas arcaicos de propiedad de la tierra, de métodos de cultivo, de sistemas de castas, de la increíble pobreza, hambre y hacinamiento.
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La subsiguiente incapacidad de financiación de conducciones de agua potable y eliminación de excretas,... y el VIBRIO CÓLERA, casi accidentalmente.
En suma, la patología prevalente está influenciada por:
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El ambiente biológico y físico-químico (choque hombre-naturaleza) y el ambiente social (choque hombre-hombre).
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El comportamiento, estilo o actitud de vida. Las más relevantes causas de enfermedad actualmente, reconocen en su etiopatogenia nexos íntimos con el comportamiento o la conducta humana. Así en la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la insalud mental, los accidentes, la bronquitis crónica, etc.
LA POBLACIÓN GENERAL O LEGOS
MODELO SANITARIO TRADICIONAL: Su característica básica es la medicalizacion de la cultura, medicalización que impregna todo nuestro quehacer sanitario, y que, en palabras de WAITZKIN,"nos lleva a tratar médicamente hasta el odio, la ansiedad, la infelicidad y otras emociones derivadas de la realidad social del paciente, que así, más que curadas son desactivadas". Los individuos demandan ayuda en la forma que socialmente han aprendido, es decir, en forma de prestaciones sanitarias. La actitud de la población general consiste en:
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La delegación en el sanitario, la no participación.
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La confianza ilimitada en el acto sanitario y en la terapéutica, por la ilusión de omnipotencia de la terapia ("milagro de la penicilina con la sífilis").
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La segregación de la prevención y promoción de la salud de su contexto existencial y cultural.
MODELO SANITARIO ACTUAL: La población sigue siendo consumidora, delegativa, no participativa... etc, pero experimenta una crisis de confianza en sus sanitarios y en el modelo sanitario, a quienes ya no cree omnipotentes, al menos ya no es acrítica.
EL SISTEMA SANITARIO Y EL PERSONAL DE SALUD
MODELO SANITARIO TRADICIONAL: Como quiera que el modelo sanitario tradicional se genera ligado al desarrollo industrial, resulta influenciado por la biología, la química, la tecnología y los grandes descubrimientos en estas áreas, sobre todo la tecnología, y donde mejor encuentra ésta su caldo de cultivo es en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad, por lo que la mayor parte de los recursos se derivan a ellos: fármacos, rayos X, tomografía, scanner, ¡¡APARATOS!!, creando un sistema sanitario industrial y consumista, la oferta genera demanda y el consumismo crece. La sensación de eficacia ilimitada de los avances tecnológicos desvía la atención de todos de la búsqueda de soluciones sencillas. Hay un abuso creciente de fármacos y técnicas diagnósticas, y un boom de hospitales y dispensarios: templos donde se recobra la salud. La droga más usada es el médico mismo. El SANITARIO y, sobre todo el MÉDICO, goza de un prestigio casi mítico, acrítico, hechiceril, y sólo percibe las necesidades del público en clave de prestaciones técnicas.
MODELO SANITARIO ACTUAL: El instrumento y la estructura sanitarios siguen siendo los mismos (hospitales, tecnología, fármacos, sanitarios, droga...) pero la ilusión de eficacia ilimitada se ha desvanecido, porque la enfermedad de hoy más que curarse se PREVIENE. Los instrumentos sanitarios convencionales se revelan ineficaces ante este tipo de patología con lo cual aparece una CRISIS DEL SISTEMA. Esta crisis posibilita la proliferación de una medicina alternativa (sanadores, curanderos, dietas milagrosas, macrobiótica, alimentación naturista, herboristería, etc.). El sanitario ve disminuido su prestigio, casi abolido, y los profesionales de la salud perciben a la defensiva la crisis de confianza de la población, y él también entra en crisis: en crisis de poder, de identidad.
Nuestro deteriorado sistema sanitario, ¿no tiene enmienda?. Estimamos que sí, mediante algunas modificaciones en los elementos que lo componen:
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POTENCIACIÓN DEL "VALOR SALUD". En nuestra sociedad son unánimemente aceptados el valor dinero, valor poder, valor prestigio, valor fama, etc, pero la salud sólo se valora en su justa dimensión cuando se pierde, y no ocupa en nuestra carta de valores el lugar preferente que se merece.
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LA POBLACIÓN debe tornarse PARTICIPATIVA Y RESPONSABLE DE LA SALUD, de SU SALUD. ¡Basta ya de delegar toda la responsabilidad en los técnicos!. Su crisis de confianza actual se explica porque todos los mitos acaban abatiéndose, y su confianza pretérita era mítica y acrítica. Todavía es más sencillo "venderle" al paciente el tiempo y las molestias de una exploración o de un tratamiento, que la inquietud y la responsabilidad por su propia salud (camine, coma racionalmente, evite tóxicos, etc).
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LOS SANITARIOS deberán proceder a una redefinición de sus ROLES para dar el salto sin red de la posición previa de dominio, jerarquía, arrogancia por los conocimientos, ritualismo, liturgia (en el sentido etimológico de la palabra griega = función, a veces comedia, vodebil!!), etc., a la más mesurada, equitativa y sencilla que la sociedad actual le demanda, y deberán aprender a trabajar con sanos, quienes hasta ahora no han sido considerados de su competencia.
EL PROPIO MODELO SANITARIO deberá:
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Enfocarse hacia la salud, no hacia la enfermedad.
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Formar a sus sanitarios en la prevención y la promoción de la salud, y no sólo en la prescripción sanitaria.
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Contemplar a la población no sólo como consumidores de prestaciones sanitarias, sino también como suministradores, es decir, deberá redescubrir las competencias de los no profesionales en los cuidados de salud, ya que una buena parte de tales cuidados es suministrada por la familia, la escuela, el lugar de trabajo, etc., es decir, al margen de los servicios sanitarios tradicionales de salud, si bien las únicas prestaciones legitimadas y reconocidas son las que aplican los profesionales de la salud, al fin, el autotratamiento, muy practicado, es la primera forma de asistencia.
El MODELO SANITARIO así concebido cuenta con un instrumento de trabajo, basado en LA PALABRA y en las relaciones interpersonales, que es la EpS, objeto de nuestro tema.
7. EL PROBLEMA DE LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN PROMOCIÓN DE LA SALUD
La participación de la comunidad es una de las bases fundamentales para que se desarrolle la atención primaria de salud y la promoción de la salud. No obstante, este término se presta a múltiples y variadas interpretaciones. El ciudadano medio, acostumbrado a recibir una asistencia basada en el tratamiento de la enfermedad, ¿puede acaso imaginar otro tipo de participación que no sea el contribuir con los gastos económicos que ocasiona dicho sistema, o seguir las indicaciones del tratamiento prescrito?. Desde una perspectiva global, para la OMS, la participación comunitaria es necesaria porque el sector público, particularmente sus recursos materiales y humanos, no es capaz de proporcionar a la población una atención adecuada a la salud. El papel de la participación comunitaria consiste en proporcionar los recursos adicionales necesarios. No existe un modelo universal de participación comunitaria. Cada país debe desarrollar el suyo propio, adecuado a su contexto.
En España, la Ley General de Sanidad (LGS) articula la participación comunitaria fundamentalmente a través de los consejos de salud del área (artículo 58). La composición de los consejos de salud es tripartita: 50% de los ciudadanos a través de las corporaciones locales, un porcentaje no inferior al 25% de las organizaciones sindicales más representativas, a través de los profesionales sanitarios titulados, y el resto formado por la administración sanitaria del área de salud, que corresponde a la comunidad autónoma. Las funciones atribuidas a los consejos de salud son únicamente de carácter asesor.
La realidad es que, después de casi 20 años de dictarse la LGS, existen muy pocos consejos de salud en España. Concretamente, en Cantabria, no existe ningún consejo de salud donde la comunidad pueda participar en las decisiones sobre su propia salud.
8. PARA SABER MÁS
Documentos básicos:
http://www.ua.es/dsp/matdocente/documents/mpysp/promocion/docubasico.htm
Informe SESPAS 2000:
Publicaciones de la OMS:
http://www.who.int/publications/es/index.html
Promoción de la Salud en la OPS:
http://www.paho.org/Selection.asp?SEL=TP&LNG=SPA&CD=FHELTHPRM
Conferencias Internacionales de Promoción de la Salud: