RICHTOFEN, 1883

  

1. La Geografía será general en tanto que incluya no una parte de su ámbito, sino la totalidad del contenido de la misma. Ella recibe su material de la Geografía Descriptiva, pero le da un tratamiento metodológico distinto al de ésta, ya que, en primer lugar, descompone dicho contenido en sus elementos y, a renglón seguido, los agrupa según las categorías de hechos y fenómenos, sin tener en cuenta las distintas regiones geográficas. Así, en la Corografía se describen, uno por uno, la totalidad de los sistemas montañosos de la Tierra. La Geografía General, por el contrario, los estudia como un todo, al intentar establecer, basándose en los rasgos comunes, el concepto de “sistema montañoso” como categoría superior bien determinada, y pretender investigar entre la variedad de aspectos de los fenómenos los grupos unidos por una relación de semejanza. Esto conduce de inmediato a la Geografía General; al problema de las causas de esa similitud y de la constatación de aquellas notas características por las cuales dicha semejanza queda condicionada. La investigación corológica descubre el origen de muchos valles en función de la erosión provocada por las aguas corrientes. La Geografía General, en cambio, concibe globalmente todos estos procesos generadores de valles bajo el punto de vista de la erosión, y trata de agrupar en ciertos conjuntos aquellos casos particulares que ofrecen características comunes.

2. … el objeto propio de la Geografía científica, es decir, el conocimiento del amplio campo de las interacciones causales. Si se consigue investigar la continua repetición de acciones del mismo tipo bajo idénticas condiciones dadas, nos elevamos al conocimiento de unos principios generales, y éstos nos pueden conducir, más allá, al descubrimiento de leyes, o a la simple intuición de tales leyes.

Entre las interacciones a las que cabe asignar un carácter universal sobre toda la Tierra se encuentra, por ejemplo, la dependencia de la circulación atmosférica respecto del calentamiento solar, que varía según las diversas regiones y lugares de la superficie terrestre; la conexión de las corrientes marinas con los vientos dominantes; la presencia de fiordos y de cierto tipo de cuencas lacustres en áreas que experimentaron una anterior glaciación….

3. Geografía General… hay que distinguir tres partes principales: 1ª la Geografía Física General… 2ª la Geografía Biológica General… 3ª la Antropogeografía General, que trata del hombre en sus relaciones con los objetos de las dos anteriores.

En tanto que el hombre es un ser vivo y constituye, como tal, un objeto de investigación en las ciencias Naturales, podría uno sentirse inclinado a considerar sus relaciones con la superficie terrestre dentro también de la Geografía Biológica.

En efecto, su distribución, según las distintas razas y otros rasgos diferenciales, constituía una parte de la antigua “Geografía Física”. (…) La planta se defiende de las influencias climáticas y otros enemigos por medio de adaptaciones morfológicas que son patrimonio de la especie, y a las cuales el individuo no puede renunciar. En el animal aparecen además los impulsos del instinto, gracias a los cuales el individuo consigue protegerse de un modo artificial por su propia acción, sea mediante la construcción de nidos, excavando madrigueras en la tierra, o por un cambio periódico de vivienda. Pero no existe un animal que pueda sustraerse, según su antojo, a tales impulsos. También en el animal estos impulsos corresponden a la especie, al género o a la familia, y se heredan por todos los descendientes. Algo bien distinto sucede con el hombre. La Naturaleza le ha dotado, aunque en muy pequeña medida, de capacidad para adaptarse en el aspecto fisiológico a los diversos climas. Consciente de lo que hace, cada individuo consigue medios de protección, que necesita en las diversas circunstancias que le rodean, y cuyo uso trueca a voluntad. Al ir disponiendo el hombre de morada y vestido, de acuerdo con sus necesidades, puede adaptar su existencia a las variables circunstancias exteriores, Consigue armas para luchar contra los obstáculos que opone en su entorno el reino vegetal, así como frente a los enemigos del reino animal. En la pugna que los seres humanos sostienen entre sí por el terruño, no siempre sucede como en el caso de los animales, donde vence el que posee mayor fortaleza física, sino que, con frecuencia, es el más inteligente quien consigue los medios más adecuados y resulta capaz de aprovecharlos del mejor modo posible.

Tanto las plantas como los animales, sólo pueden disponer de los medios que les vienen dados para cambiar de “habitat”. Por el contrario, el hombre se procura instrumentos, y entre los obstáculos que ofrece la superficie de la Tierra son muy pocos los que le restan por superar, en su progresivo avance. Asimismo, el hombre no es equiparable a aquellos seres vivos que se ven forzados a remitirse al alimento y al vestido que la naturaleza les proporciona espontáneamente, sino que transforma, hasta un cierto grado, los productos naturales que le son necesarios para sobrevivir.

 

RICHTHOFEN, F. von: "Tareas y métodos de la Geografía actual: el método de la geografía General". Didáctica Geográfica, 1978, nº 3, pp. 49-62