11. El mensaje: el discurso o la conferencia

Tarea 1: Para reconocer la singularidad del discurso oral
Prueba a grabar una conversación espontánea sin que los demás caigan en la cuenta de ello. Al analizarlo, una vez grabada, podrás comprobar el número de repeticiones que se producen para la asimilación adecuada de la idea o el número de palabras inconexas colocadas entre ellas para dar al pensamiento tiempo de familiarizarse con la idea expresada. Este ejercicio te enseñará mucho sobre el modo de facilitar a los oyentes la comprensión de un discurso preparado de antemano: una cierta redundancia aumenta las oportunidades de transmisión del mensaje.

Tarea 2: Analizar discursos leídos
Entra en la página web de la Real Academia Española de la Lengua. Allí encontrarás los discursos de ingreso de muchos académicos y sus réplicas. Escoge dos en su versión resumida audiovisual. Valora cada uno atendiendo a las pautas que para leer un discurso hemos proporcionado en esta unidad didáctica.

Tarea 3: Una pizca de humor
El humor es un ingrediente habitual de las relaciones humanas. Y más en nuestro país, que tiene fama de saber hacer chistes hasta de los acontecimientos más dramáticos. El objetivo de un discurso no puede ser provocar la risa, por supuesto, pero un ligero toque de humor en el momento oportuno, según las ocasiones, siempre es bien recibido. Te proponemos un ejercicio sobre el humor. Grábate contando un chiste o una anécdota graciosa, propia o ajena. Escúchalo. ¿Realmente produce gracia? Vuelve a grabarlo tantas veces como consideres necesario hasta que te haga reír a ti mismo. ¿Te ha resultado difícil? ¿Por qué?

Tarea 4: Un poco de descripción
Una descripción bien hecha siempre agrada al oyente, pues supone utilizar un conjunto de imágenes que inciden en su fantasía. Te proponemos que intentes describir realidades tan variopintas como:
El cielo o el infierno (cómo lo imaginas tú, por supuesto).
Los olores de la campa de un pueblo en fiestas.
Un aula infantil.
El aspecto de un taller mecánico al final de la jornada.
Una habitación que ha tenido que abandonar precipitadamente quien dormía en ella.
El taller de unas costureras.
Procura ser original.

Tarea 5 : Hablar y actuar a la vez
Un personaje que todos conocemos bien es el famoso cocinero Carlos Arguiñano, un excelente comunicador que ha procurado el deleite de todos con un estilo único, capaz de entretener mientras elaboraba uno de sus sugerentes platos. No te pedimos que imites su estilo, pero sí que, siguiendo ese modelo, seas capaz de contar cosas mientras te ocupas en algo. Ordena tu mesa de trabajo o tu habitación o la cocina, y vete contando anécdotas, ocupaciones pendientes. a la vez que relatas también lo que vas haciendo. Grábate. ¿Qué impresión te ha producido al escucharlo?